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Métricas esenciales para la planificación estratégica en universidades

Dos tercios de los directivos de educación superior sienten que las métricas institucionales son muy útiles para tener éxito en la gestión universitaria, según un reporte de Thomson Reuters.

Lo que comenzó lentamente a mediados de los años 90 es actualmente una herramienta ampliamente usada en universidades públicas y privadas a nivel global. “Mientras algunas instituciones ya tenían una larga historia de planificación estratégica – explica Hanover Research – muchas otras vieron en ésta una oportunidad de adoptar un enfoque de gestión de negocios sobre asuntos como la evaluación del ambiente competitivo, el seguimiento de procesos hacia las metas y la asignación de recursos”.

Ahora bien, hasta hoy implementar una planificación estratégica en una institución de educación superior es un asunto complejo, donde su efectividad dependerá de la capacidad de los responsables del proceso de determinar las métricas correctas para las variables correctas que realmente influyen en el logro de metas. Para simplificar este proceso y hacerlo más digerible para cada público interno de una universidad, académicos y expertos han analizado cómo los planteles han aplicado esta herramienta y recientemente el trabajo de la profesora Dawn G. Terkla ha sido citado por varias revistas especializadas e investigadores.

Según The Association of Governing Boards of Universities and Colleges, la profesora Terkla llevó a cabo una extensa encuesta acerca de las principales métricas que las instituciones de educación superior usan para medir sus desempeños.

La mayoría de las instituciones de educación superior en los Estados Unidos usan básicos y probados KPI:

  • Resultados financieros
  • Tasas de admisión
  • Tasas de matrícula
  • Niveles de satisfacción

También aplican algunas métricas más específicas como:

  • Compromiso estudiantil
  • Tasas de titulación
  • Tasas de retención estudiantil
  • Actividad académica
  • Niveles de investigación
  • Inversión en infraestructura

Métricas por categoría

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Fuente: agb.org

Como podemos ver, hay dos diferentes tendencias de métricas – una de gestión y otra académica – que corren por carriles paralelos y que no se interconectan muy a menudo, reflejando así que la gestión en educación superior implica equilibrar de manera exitosa dos mundos diferentes –dos perspectivas muy distintas- y alinearlos hacia una meta común: La excelencia. Un tarea mayor que requiere precisión y profundo conocimiento sobre la eficacia de las métricas.

Los KPI correctos

En relación con esto, la profesora Karen E. Hinton (Ph.D.) explica que “en el pasado, las instituciones habían retrocedido en el uso de mediciones antiguas y tradicionales para demostrar su efectividad y algunas de éstas encajaron bien en aquellas épocas. Métricas como las tasas de titulación, retención estudiantil y el porcentaje de facultades con grados académicos en las disciplinas apropiadas efectivamente relacionaron partes de la misión institucional relativas al apoyo educacional con el público objetivo de la población estudiantil. De cualquier manera, otros tipos de metas institucionales son más complejas de medir. Un objetivo institucional no específico requiere de cierta interpretación para determinar la forma en que se debe medir”.

“Por ejemplo – añade la profesora Hinton – muchas instituciones actualmente incluyen a la tecnología como una meta institucional, ya sea en el proceso de aprendizaje o en la expresión del objetivo ¿Cómo puede la institución probar que el uso de esta tecnología efectivamente ocurre y que está arrojando resultados positivos? El solo hecho de gastar dinero en tecnología no es prueba suficiente, ni siquiera exhibiendo números del equipo comprometido en el uso de la tecnología.  La respuesta a la pregunta es: ¿Qué tenía la institución especialmente en mente cuando fijó esta meta? En otras palabras ¿Qué espera la institución que efectivamente cambie?

La investigación de la profesora Terkla muestra métricas generales y bien evaluadas que pueden encajar en cualquier institución de educación superior, pero esto no implica que las universidades no puedan desarrollar sus propias métricas de acuerdo con sus realidades particulares y – aún más importante – con lo que realmente quieren conquistar como institución.

La Universidad Cornell, por ejemplo, ha desarrollado una planificación estratégica compuesta por una mezcla de variables, denominadas “métricas núcleo”:

Dotación:

  • Estudiantes por objetivo de grado académico
  • Empleados

Donaciones y aportes:

  • Donaciones: Cornell & Ivies
  • Aportes recibidos
  • Donaciones de puestos para alumnos en las facultades

Matrícula de pregrado y ayuda financiera:

  • Matrícula: Cornell e instituciones pares
  • Ayuda financiera
  • Deuda estudiantil al momento de la titulación
  • Costo neto de la asistencia

Rankings elegidos:

  • Rankings de programas de pregrado en las noticias de Estados Unidos
  • Cantidad de campos de investigación en el top ten de sus disciplinas

Métricas constantes:

Ahora bien, según un reporte de Thomson Reuters, lo que determina el tipo de métricas que una universidad debiera elegir para su planificación estratégica tiene tres constantes: Responsabilidad corporativa, competencia y uso estratégico de los recursos. “Ya sea que ellos (directivos de educación superior) estén conociendo normas de cumplimiento, identificando necesidades y oportunidades estratégicas o bien escaneando los paneles de data para hacer seguimiento a los procesos, están dándose cuenta que las mediciones son un elemento central en sus responsabilidades”, dice el reporte.

Además, la gestión de métricas implica importantes cambios para una institución de educación superior. Thomson Reuters explica que “encontrar, generar y reconciliar la data necesaria es descrito por las universidades como un proceso complicado y que consume mucho tiempo”.

“Las instituciones buscan datos en una amplia gama de fuentes, incluyendo en data generada internamente y en bases de datos externas generadas por el gobierno, asociaciones y proveedores comerciales (…). Pero a menudo la data es demasiado global y difícil de descifrar”, agrega el reporte. De tal manera que las instituciones deben estar preparadas para este tipo de tareas de recolección de información.

Thomson Reuters también propone su propia lista de las métricas más comunes en educación superior, la cual comparte varios KPI con otras listas, como la de Terkla y Cornell.

 

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Source: http://researchanalytics.thomsonreuters.com/essays/

¿Cómo ha sido la experiencia de su universidad con la gestión de métricas? ¿Cree usted que las instituciones de educación superior debieran compartir ciertas métricas para facilitar el benchmarking? Le invitamos a compartir su opinión o experiencia.

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