Preguntas y respuestas sobre el Decreto 1330 del Ministerio de Educación Nacional de Colombia
La transformación digital no es un proceso aislado a los cambios que están ocurriendo en el ecosistema de la Educación Superior en Latinoamérica. La necesidad de una mejor gestión y el aseguramiento la calidad son desafíos urgentes, por esto, no es casualidad que el Ministerio de Educación Nacional de Colombia haya hecho eco de estas demandas en el sector este 25 de julio, al promulgar el Decreto 1330.
Según el medio colombiano El Tiempo el decreto propone una transformación del registro calificado de las Instituciones de Educación Superior (IES) en el país, que es el instrumento con el cual el ministerio del ramo autoriza a una universidad para ofrecer programas y modalidades.
A continuación, te contaremos en qué consiste este cambio y cómo una solución analítica facilita este proceso. Para eso, te proponemos este blog mediante la modalidad de preguntas y respuestas:
¿Desde dónde nace esta iniciativa?
El Ministerio de Educación Nacional de Colombia inició un proceso de construcción de la calidad de la Educación Superior que integrara a todos los actores involucrados. Para esto, invitó a más de 130 instituciones a un ciclo de talleres denominados «Calidad ES de Todos». En conjunto este grupo de especialistas definió las estrategias tendientes a la construcción de parámetros técnicos de regulación del sistema de aseguramiento de la calidad de la Educación Superior. Luego de nueve meses de discusión se firmó el Decreto 1330.
¿Cuáles son los cambios que involucra el Decreto 1330?
El programa “Calidad ES de Todos” evidenció la necesidad de fortalecer los procesos aseguramiento de la calidad, bajo los mandatos de la normatividad vigente, y los principios de gobernanza y gobernabilidad, para responder a las necesidades de calidad de la educación en un contexto local, regional y global.
Este decreto facilitará el proceso de acreditación académica, ya que reglamenta las modalidad de estudio: presencial, a distancia, dual y virtual, y reconoce las diferencias entre los programas técnicos, tecnológicos, de pregrado y posgrado. Parámetros que no estaban del todo claros en la anterior regulación (decreto 1295 de 2010).
Sin embargo, el punto más importante es la definición de los parámetros de calidad. El presidente de Colombia, Ivan Duque Márquez, destacó que el objetivo de esta reforma es que la calidad esté enfocada hacia el aprendizaje; «acá estamos alineando el propósito no solo de enseñar, sino también de cómo aprende el estudiante y de qué manera se va a desenvolver».
Concepto de calidad:
Este decreto define la calidad como:
“Un conjunto de atributos articulados, independientes, dinámicos, construidos por la comunidad académica como referentes y que responden a las demandas sociales, culturales y ambientales. Dichos atributos permiten hacer evaluaciones internas y externas a las instituciones, con el fin de promover su transformación y el desarrollo permanente de labores formativas, académicas, docentes, científicas, culturales y de extensión”
(Decreto 1330, Ministerio de Educación Nacional de Colombia).
¿De qué deberá dar cuenta la institución?
Los planteles educativos deberán demostrar mediante una rendición de cuentas exhaustiva, que cuentan con los recursos (tangibles o intangibles) suficientes para garantizar el cumplimiento de las metas institucionales.
Para tal fin, la institución deberá definir su misión, propósitos y objetivos institucionales, los cuales orientarán los requerimientos de: talento humano, recursos físicos, tecnológicos y financieros, en coherencia con las modalidad (presencial, a distancia, virtual, dual u otros desarrollos que combinen e integren las anteriores modalidades), los niveles de formación, su naturaleza jurídica, tipología, identidad y misión institucional.
Tal como indica el Decreto, la institución deberá dar cuenta de:
1. Gestión del talento humano
La institución deberá desarrollar políticas y mecanismos para atraer, desarrollar y retener el talento humano acorde con su misión.
2. Recursos físicos y tecnológicos
La institución deberá demostrar la disponibilidad, acceso y uso de infraestructura física y tecnológica coherente con los requerimientos de las labores formativas, académicas, docentes, científicas, culturales y de extensión, de bienestar y de apoyo a la comunidad académica, definidos por la institución y que sean comunes para todos los programas en sus niveles de formación y modalidades (presencial, a distancia, virtual, dual u otros desarrollos que combinen e integren las anteriores modalidades). La institución deberá contar, por lo menos con:
i. Infraestructura física y tecnología
Que prevea la proyección de crecimiento institucional, los cambios en las labores formativas, académicas, docentes, científicas, culturales y de extensión, y las condiciones de bienestar.
ii. Políticas renovación y actualización de infraestructura física y tecnología
Que atienda el desarrollo de las labores formativas, académicas, docentes, científicas, culturales y de extensión que permitan avanzar gradualmente en las condiciones de accesibilidad de la comunidad académica en el marco de las políticas de inclusión.
iii. Ambientes de aprendizaje
Que promuevan la formación integral y los encuentros en la comunidad para el desarrollo de la cultura y la ciudadanía.
iv. Permisos de autorización del uso del suelo
Para la actividad de educación o equivalente y evidencias del cumplimiento de las normas vigentes de seguridad, accesibilidad y condiciones físicas como ventilación, iluminación, mobiliario, de acuerdo con el tamaño y características de la población que está vinculada a la institución.
v. Licencias para la infraestructura tecnológica y recursos vitales
Utilizados, conforme con las normas de derecho de autor y demás legislación vigente.
En concreto ¿Cómo se asegura la calidad de la educación?
El Ministerio de Educación Nacional de Colombia detectó la necesidad de fortalecer el Sistema de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior incorporando los resultados de aprendizaje de los estudiantes y los avances en labores formativas, académicas, docentes, científicas, culturales y de extensión de las instituciones, de tal forma que evidencie integralidad, diversidad y compromiso con la calidad.
En entrevista con RCN radio La Ministra de Educación, María Victoria Ángulo afirmó que, «El decreto se centra en el bienestar de los estudiantes”, por lo que las Instituciones Colombianas por ley se verán obligadas a demostrar el cumplimiento de la promesa hecha a los postulantes al momento de ingresar al plantel, y para esto deberán instaurar una cultura de autoevaluación constante, una medida muy beneficiosa para los departamentos administrativos.
Este nuevo desarrollo normativo integra los resultados de aprendizaje, como un factor a tener en cuenta dentro de la cultura de autoevaluación. Los resultados de aprendizaje son concebidos como las declaraciones expresas de lo que se espera que un estudiante conozca y demuestre en el momento de completar su programa académico.
¿Por qué uPlanner es la opción tecnológica indicada para apoyar este proceso en las Instituciones de Educación Superior de Colombia?
El decreto tiene el propósito de promover mecanismos de autorregulación y autoevaluación de las instituciones, además de fortalecer sus sistemas internos de aseguramiento de la calidad. uAssessment es la solución indicada para acompañar este seguimiento y lograr la mejora continua. Por otro lado, la solución uPlanning, apoya a las universidades en el mejoramiento de sus planes estratégicos, a través de la optimización de horarios y ahorro de recursos e infraestructura.
Conclusión
A través del ejercicio de preguntas y respuestas desmenuzamos los puntos más importantes de la nueva normativa educativa el Gobierno colombiano, la cual insta a las instituciones a poner el foco en la calidad de la educación del estudiante y en generar un sistema constante de autoevaluación y mejora continua.
Las soluciones uPlanning y uAssessment ya están apoyando el trabajo de instituciones de educación superior en toda Latinoamérica, un ejemplo de esto es la Universidad Cooperativa de Colombia, Universidad de Anáhuac en México, y la Facultad de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica de Chile, entre otras.