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Tendencias de las Instituciones de Educación Superior en Colombia

Ya hemos hablado acerca de la calidad educativa en México en un blog anterior. La educación superior en Colombia también tiene particularidades desde la certificación de su calidad, la evaluación de sus instituciones y de sus oportunidades de desarrollo. El sistema de educación en Colombia crece a un ritmo acelerado. De acuerdo a estadísticas del Ministerio de Educación Nacional, Colombia contaba a diciembre de 2014 con:

  • 90.027 estudiantes de Educación Técnica Profesional
  • 600.329 estudiantes de Educación Tecnológica
  • 1.320.010 estudiantes de Educación Universitaria
  • 77.462 estudiantes de Especialización
  • 45.710 estudiantes de Maestría
  • 4.257 estudiantes de Doctorado

Los estudiantes egresan de la educación escolar a los 16 años, desde donde pueden acceder a:

  • Carreras profesionales de 4 a 5 años
  • Licenciaturas en docencia de 4 a 5 años
  • Carreras técnicas de 1 a 2 años

El panorama entre el sector público (conocido como sector oficial) y privado (conocido como no oficial) es muy variado:

El panorama entre el sector público
Por lo mismo, el sistema de aseguramiento de la calidad es complejo. Se compone de un área de Información y un área de Fomento, que confluyen en un área de Evaluación.

Área de Información

  • Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES): recopila y organiza la información relevante para planificar, monitorear, evaluar, asesorar y vigilar el funcionamiento de las instituciones.
  • Exámenes de Estado de la Calidad de la Educación Superior (ECAES): son pruebas académicas obligatorias para evaluar la calidad educativa de distintos programa, comprobando el grado de desarrollo de las competencias de los estudiantes al final de sus carreras.
  • Observatorio Laboral para la Educación (OLE): realiza un seguimiento a los graduados de la educación superior, así como aquellos certificados en competencias laborales para ver cómo se insertan en el mercado laboral.
  • Sistema para la Prevención de la Deserción de la Educación Superior (SPADIES): hace un seguimiento sobre las cifras de deserción en la educación superior, para ponderar los comportamientos, las causas, variables y riesgos que llevan a que estudiantes deserten.

Área de Fomento

Agrupa proyectos y programas vinculados al fortalecimiento institucional, el desarrollo de nuevas tecnologías, el acompañamiento a programas de mejoramiento, así como programas de fomento técnico y tecnológico.

Una iniciativa importante se enfoca en los Centros Regionales de Educación Superior (CERES) que busca desconcentrar la oferta en educación superior y ampliar su cobertura a distintas comunidades, en alianzas entre el gobierno, sus distintos departamentos y localidades y la sociedad civil, el sector productivo y la academia.

Área de Evaluación

Los procesos de evaluación de la calidad de la educación en Colombia funciona con un Consejo Nacional de Acreditación (CNA), a través de un Sistema de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (SACES). Está encargada de verificar la calidad desde un programa o una institución desde el punto de vista normativo, académico y administrativo.

En Colombia hay una distinción muy importante entre aquellas instituciones o programas de educación superior registrados de manera obligatoria, respecto a aquellas que se encuentran efectivamente certificados con una acreditación institucional o de alta calidad.

Las instituciones registradas deben solicitar su ingreso a la Comisión Nacional Intersectorial de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CONACES) para constatar, mediante una visita, los estándares mínimos de calidad, establecer criterios y niveles específicos y verificar la viabilidad o vigencia de un programa desde:

  • Las condiciones académicas
  • Los recursos físicos y humanos disponibles
  • La pertinencia social y profesional del programa

Un programa acreditado es voluntario. Las instituciones de educación superior acreditadas en Colombia reciben un reconocimiento del Estado, que comprueba la calidad de sus programas, organización y funcionamiento.

La evaluación para la acreditación se realiza en tres fases:

Fase 1 – Informe de Autoevaluación:

Es un estudio llevado a cabo de manera interna por cada institución o programa, basado en el modelo de acreditación de la CNA. Para ello, la CNA recomienda que las instituciones cumplan con:

  • Liderazgo y participación de la directiva de la institución y el programa, para promover compromiso académico y financiero del proceso de evaluación y hacerse cargo de las propuestas de mejoramiento de la calidad.
  • Claridad y transparencia en las políticas, propósitos y objetivos del proceso a toda la institución.
  • Organización y coordinación del proceso para orientar la autoevaluación, informe, soluciones y estrategias.
  • Capacitación en los lineamientos para la acreditación, el procesamiento de instrumentos.
  • Articulación con la planificación. Esto es, que las instituciones usen la autoevaluación para mejorar la calidad de sus proyectos.
  • Calidad de la información en términos de datos suficientes, confiables, válidos, transparentes y pertinentes.

Fase 2 – Evaluación de Pares

Es realizada por académicos de trayectoria designados por la CNA, que verifican que confluyan los informes de autoevaluación con lo que ellos mismos ven en la institución.

Fase 3 – Evaluación Final

Es la resolución emitida por la CNA en base a los informes anteriores. Recomienda un tiempo de vigencia (no menos de 4 años y no más de 10). En caso que el fallo no sea favorable, se comunican de manera reservada a la institución ciertas recomendaciones pertinentes para presentar el programa en no menos de dos años.

Desafíos de la educación superior en Colombia

Mala formación previa y altas tasas de deserción

De acuerdo a los analistas Ian Whitman, de la OCDE, y Michael Crawford, del Banco Mundiall, las universidades y otros tipos de instituciones de educación superior en Colombia han avanzado en acceso y calidad, con diversas opciones entre educación técnica y educación universitaria privada o estatal.

Sin embargo, la tasa de deserción estudiantil es alta. De acuerdo a los últimos datos del Sistema para la Prevención de la Deserción de la Educación Superior (SPADIES), la deserción de estudiantes universitarios al semestre 8 alcanza un 43,24%, y aumenta a un 46,89% al semestre 10. En la educación técnica profesional, alcanza un 48,81% al cuarto semestre.

La razón, de acuerdo a los autores, es que “los estándares académicos que alcanzan los estudiantes colombianos para cuando entran a la educación terciaria son generalmente bajos en comparación a otros países. Esa falta de preparación para la universidad lleva a un esfuerzo académico importante y una alta tasa de deserción, y los estudiantes menos aventajados se ven más afectados».

De acuerdo al Banco Mundial, una a la  permanencia en la educación superior es la formación académica con los que llegan los estudiantes. Por un lado, los graduandos de entidades técnicas no pueden acreditar ramos en la educación universitaria y, aunque hay programas propedéuticos, se necesita más trabajo en el área de formación previa.

Falta de recursos para extender el acceso

Un problema es que de la educación superior carece de recursos para extender el acceso. La llamada Ley 30, promulgada en 1992 para regular el sistema de educación superior en Colombia, se reformó en 2010 para promover la apertura de alianzas con el sector privado. Ello no prosperó.

Internacionalización, valor de los posgrados y fuga de cerebros

Una de las tendencias más importantes en el país es la internacionalización. De acuerdo al informe de Oxford International Trends in Higher Education, Colombia es el segundo país de América Latina que más envía estudiantes de educación superior al extranjero, luego de Brasil.

De acuerdo al reporte, esto se debe en parte a la demanda de los 9 millones de estudiantes y los programas de apoyo que presenta el gobierno colombiano para ello.

Sin embargo, esto presenta desafíos. En febrero de 2016, el diario El Colombiano citó a Catalina Sierra Pulido, coordinadora de la Red Enlace Profesional (REP), que señala que “el solo hecho de hacer la relación entre cuánto invierte un colombiano para hacer una especialización, maestría o doctorado, frente a lo que devenga, muestra que tardaría 30 años para recuperar ese dinero.”

Por otro lado, las instituciones de educación superior deben fortalecer el bilingüismo en los programas de formación, que el sector productivo debe conocer más claramente los diferentes niveles de formación y que 3 de cada 4 graduados percibe que sus expectativas laborales son iguales o mejores a las que tenía al iniciar sus estudios. Por lo mismo, el Banco Mundial llama a revisar los curriculum de las universidades para promover la movilidad, así como potenciar los programas de investigación y desarrollo, y los proyectos de estudiantes de doctorado.

La firma Michael Page señala que entre un 20 % y 30 % de los candidatos colombianos entrevistados diariamente manifiesta su interés en mudarse a sedes de su empresa en otros países, gracias a la eliminación de visas, la recuperación de la economía y la devaluación del peso colombiano.

Sistema de evaluación centralizado

A diferencia de otros países, el sistema de acreditación de la calidad está arraigado profundamente en instituciones del gobierno colombiano, a diferencia de otros países de la región que cuentan con agencias de acreditación independientes. Uno de los elementos que el Banco Mundial y UNESCO llaman a potenciar es la labor de entes independientes en al acreditación de programas de educación superior en el país.

Continuaremos estudiando el sistema de educación superior en Colombia. ¿Qué más te interesaría saber sobre este país? Apreciamos tus comentarios y sugerencias. 

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