Transformación digital en las universidades: ¿Quiénes deberían liderar este cambio?
En los últimos tres años, la transformación digital de las universidades se aceleró con fuerza. La pandemia y necesidad de llevar toda su operatividad, desde las labores administrativas hasta las salas de clases presenciales a un formato online, generó que muchas de ellas modernizarán sus procesos sobre la marcha.
Promover la transformación digital en la educación ha sido pieza crucial en el último tiempo, donde algunas casi por obligación y otras que ya tenían camino avanzado, decidieron adoptarla como pieza principal de su quehacer. Y es que quien no se subiera a este carro tecnológico ponía en riesgo la sostenibilidad de toda la organización.
Pese a su importancia, la transformación digital en la educación superior es un camino que aún está en marcha y que presenta múltiples desafíos a las instituciones educativas. De partida, tomar la decisión de implementarla y llevarla a cabo porque si no se hace en su conjunto, no tendrá un resultado exitoso.
Betsy Reinitz, directora de programas de TI empresarial de Educause, comenta que se trata de un proceso que busca optimizar universidades “a través de cambios en la cultura, la fuerza laboral y la tecnología» mediante soluciones digitales que acompañan esta nueva misión, pero además, “se trata de hacer que su propuesta de valor sea más obvia para los estudiantes, el cuerpo docente y toda la comunidad escolar».
Si bien cada transformación digital en la educación es distinta en cada institución, aquellas que han liderado iniciativas exitosas “generalmente se han destacado en la toma de decisiones rápidas y cambios de dirección cuando es necesario”.
Por ello, es relevante determinar y saber quiénes serán los encargados de llevar adelante este nuevo escenario, ya que si bien puede haber determinación en llevarla a cabo, también se asegura un éxito en su implementación si están claros los caminos para ello.
Jason Warner, CIO asociado de servicios tecnológicos académicos de la Universidad Metodista del Sur, en Texas, Estados Unidos, explica que cuando se llevó adelante el proceso de transformación digital en la educación superior, un paso clave fue, por ejemplo, consolidar el departamento de Tecnología en una sola unidad: ““Sabíamos que para hacer cosas especiales con la tecnología, necesitábamos actuar de manera cohesiva”, dice, y destaca que ello ayudó a entender y ver “que la transformación digital se trata realmente de personas y de construir relaciones”, afirmó Michael Hites, de la Oficina de Tecnología de la Información de la casa de estudios.
No obstante, Juan José de La Torre, director académico del Diplomado en Transformación Digital (DTD) de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez y Managing Partner de Virtus Digital, destaca que para que el proceso sea exitoso, se necesita “de un liderazgo que defina la transformación digital como algo estratégico. Son las personas el centro de este proceso, y es que la transformación digital implica hacer las cosas de manera distinta, para lo cual las personas deben cambiar sus perspectivas y ampliar sus conocimientos”.
En ese sentido, indica que se deben ver las capacidades que existen al interior de las universidades para determinar quiénes son los más capaces para conducir la transformación digital: “Puedes contar con la tecnología, los empleados y la cultura adecuada, pero si no tiene los líderes correctos, no llegará a buen puerto. Un liderazgo auténtico y efectivo debe actuar proactivamente y estar atento a los procesos, las nuevas tecnologías, las oportunidades de automatización, los nuevos desafíos de la industria y todo lo que potencialmente pueda ayudar a la para crecer para mejorar sus estándares de competitividad”, dice, destacando la importancia de identificar y potenciar este talento al interior de la organización.
Es aquí donde salta la duda de si el camino para hacerlo debe ser conducido por el CEO de una empresa o por los encargados de las áreas tecnológicas como CCCCC
De hecho, un estudio de la empresa de consultoría S4G Consulting a más de 100 empresas, arrojó que 76% de ellas cree que el principal reto para la consolidación de la transformación digital no es el contar con presupuesto ni las herramientas tecnológicas, sino poder gestionar a las personas adecuadas para ello. El 62% comentó que el CEO es una persona indispensable para liderar este proceso de cambio, seguido de CTO (Chief Technology Officer). “El estudio ha puesto de manifiesto que los tres grandes retos son que el proyecto sea prioritario dentro de la compañía, que se cuente con la estrategia y herramientas de análisis adecuadas y que haya una implicación de la dirección”, advierte Javier Heitz, CEO de S4G Consulting.
Integrar a toda la comunidad académica y estudiantil
Si bien es muy relevante que las áreas de Tecnologías de la Información lleven la delantera y junto con los equipos directivos y líderes lleven adelante el proceso de implementación la estrategia de transformación digital de la educación, lo cierto es que es un cambio que debe ser liderado por toda la comunidad en su conjunto, alumnos y académicos al menos, sean partícipes de ella.
Greg Kovich, director de Ventas de Educación Global en Alcatel-Lucent Enterprise, acota que colocando a los estudiantes en el centro, buscando un enfoque colaborativo para una correcta ruta para la transformación digital de la universidad pública y privada, ayudará a alinear todas las decisiones tecnológicas con los propósitos académicos de los planteles.