¿Cómo organizar los planes de trabajo y terminar con la burocracia en la gestión docente?
Programar las tareas diarias, dar a conocer los objetivos, las competencias, actividades y las evaluaciones, son tareas tediosas los profesores tienen que presentar día a día a partir de un documento burocrático de cumplimiento para la administración o supervisor. ¿Cómo solucionar esto?
Rendir cuentas es una de las actividades más comunes en el mundo docente.
Esta metodología muchas veces puede ser desafiante para los académicos. Tener un orden al finalizar el periodo académico es complejo, ya que la información difícilmente estará alineada y centralizada.
¿Qué es la burocratización docente?
La burocratización docente consiste en el papeleo y los informes detallados de todos los aspectos académicos y diversas funciones que el profesor debe hacer, principalmente por falta de personal administrativo que ayude con esta labor. Esta tarea, por lo general obliga a los docentes a pasar gran parte de su tiempo rellenando documentos.
El gran problema de la burocracia en la gestión docente es que pasa a ser un factor directo en la calidad académica.
Lo complejo es que muchas instituciones consideran el proceso de burocratización docente como un aspecto esencial que afecta a todas las escalas de un centro educativo. Los administrativos o supervisores no deben ser sólo gestores, sino que también líderes pedagógicos que lleven adelante proyectos para hacer crecer al alumnado y sus propias carreras profesionales.
El cuerpo docente debe ser el capital humano que permita hacer crecer a sus alumnos, educarlos y volverlos futuros profesionales con principios claros, y no simplemente un grupo disciplinado de personas que trabajan por inercia, sin ningún resultado y eficiencia comprobable.
Cómo terminar con la burocratización docente
Principalmente, los directivos tienen que entender que la relación entre docentes y académicos debe tener un objetivo claro: cómo transformar un instituto burocrático en un instituto educativo, propiamente tal.
Para llevar esto a cabo con éxito, es importante realizar una evaluación detallada del estado actual de la burocracia educativa de la institución, para que de este modo se genere una simplificación de los procesos y priorizar lo importante: formar, enseñar y aprender en las salas de clases.
Y por sobre todo, los administradores y supervisores se deben atrever a dar el paso hacia la digitalización y automatización de los procesos, como un apoyo en las tareas administrativas que tanto tiempo quitan a los académicos en sus labores diarias.
Implementar una plataforma de gestión docente que sea capaz de organizar tareas o derechamente acabar con la burocracia en la gestión docente, es una excelente alternativa.
El problema es que todavía hay muchas instituciones de educación superior que siguen aplicando metodologías tradicionales, y no consideran la opción de automatizar los procesos por medio de tecnologías en línea que generen estadísticas, reportes e indicadores; es decir, información útil para la toma de decisiones.
Es natural que el tedioso proceso interno de gestionar las actividades docentes de forma manual se vuelva más fácil con ayuda de una solución tecnológica con estas características, que permite entre otras cosas:
- Tener una completa revisión de los planes de trabajo.
- Acceder a reportes y actividades en tiempo real.
- Procesos de evaluación docente.
- Generación de datos fidedignos sobre el desempeño docente.
- Y principalmente, permite a los docentes organizar sus tiempos dentro y fuera de la sala de clases y estar alineados con los objetivos.
Conclusión
Implementar una plataforma que cuente con las funcionalidades mencionadas anteriormente, permitirá tener la integralidad de la información al finalizar el período académico, todo a partir de un pool de reportes con la información centralizada y en línea.
