Factores que afectan la retención de estudiantes en Educación Superior
Así como las universidades han desarrollado estrategias para mejorar la retención de estudiantes, investigaciones y estudios acerca de este esencial tema – dirigidos por consultores externos y las propias facultades – han demostrado que son múltiples los factores que explican este fenómeno, desde económicos hasta problemas psicológicos.
Pero para la mayoría de ellos apunta al hecho de que no existe un solo factor que empuje a un estudiante a renunciar a la educación superior. De acuerdo con un paper del Australian Universities Review (AUR), “en muchos casos, el panorama es complejo y los alumnos se van como resultado de una combinación de factores interrelacionados. Haciendo eco de los descubrimiento de un estudio australiano (Long, Ferrier y Heagney, 2006), una síntesis británica de investigación sobre retención de estudiantes (Jones, 2008) identificó las siguientes categorías de razones por las cuales los alumnos renuncian: pobre preparación para la educación superior; debilidad institucional o curricular que provoca la falta de compromiso; experiencia académica insatisfactoria; falta de integración social; problemas financieros y circunstancias personales”.
Esta preocupación internacional no solo tiene consecuencias para la vida del estudiante, sino también para los objetivos institucionales. AUR explica que ”mientras los alumnos que no completan sus estudios pueden beneficiarse del desarrollo de habilidades, incluyendo el aumento en la confianza y las experiencias de vida (Quinn, 2005), en el actual competitivo y globalizado mercado de la educación superior, la caída de la reputación debido a una baja retención de estudiantes puede ser dañina para una institución (Yorke y Longden, 2004)”.
En un blog anterior, hablamos acerca de estrategias comúnmente aplicadas para mejorar la retención estudiantil. Ahora también parece apropiado mirar más hacia la base del problema y revisar los factores que llevan a un joven a renunciar a una de las experiencias de vida más enriquecedoras.
Desde una aproximación académica, muchas universidades identifican factores de renuncia relacionados principalmente a los antecedentes y motivaciones del estudiante. La Universidad de Griffith desarrolló un estudio el cual es un buen ejemplo de esta perspectiva.
La investigación reveló las siguientes causas:
“Dificultades personales. La explicación más común sobre las renuncias están relacionadas con salud, finanzas, familia, trabajo y problemas para encajar o hacer amigos”.
“Dificultades académicas. Falta de preparación académica, débiles conocimientos o aptitudes de estudio”.
“Full time vs part time. Los estudiantes part time están significativamente menos interesados en pasar a un segundo año que aquellos que son full time”.
“Elegir el tema, programa o universidad equivocada está vinculado a la renuncia. En algunos casos esto puede reflejar una pobre información sobre admisión o consideraciones inadecuadas sobre objetivos educacionales”.
“La universidad no es la primera opción”.
“Pérdida de interés en el programa o área”.
“Inhabilidad para manejar el tiempo y las demandas de trabajo académico y el consecuente retraso que esto implica”.
“Insatisfacción respecto de la experiencia universitaria, la calidad o el currículo académico”.
Por otra parte, hay otros estudios que han analizado este problema enfocándose en aspectos de madurez del estudiante. En el Inside Higher Ed journal, el presidente de la Federación de Asociaciones en Ciencias Cerebrales y del Comportamiento (Estados Unidos), Robert J. Sternberg, identifica 12 factores de renuncia estudiantil en la educación superior, la mayoría relacionados con temas personales:
1. Desiguales habilidades y conocimiento formal académico. “En muchas instituciones, una gran cantidad de estudiantes entran con antecedentes académicos irregulares, especialmente en ciencias, matemática y escritura”.
2. Falta de conocimiento informal acerca de ser un universitario. “Un alumno puede creer que como estudió poco en el colegio podrá hacer lo mismo en la universidad, lo cual no es así”.
3. Inadecuado desarrollo de habilidades de autocontrol. “En la universidad los estudiantes a menudo se encuentran por primera vez que deben valerse por si mismos. Algunos son capaces de canalizar bien esa libertad, pero otros no”.
4. Dispareja resiliencia y autoeficacia. “Algunos alumnos no vienen con la certeza de que les irá bien en la universidad. Otros vienen con la expectativa de triunfar y reciben una o dos notas malas en pruebas que los llevan a cuestionarse si son capaces o no. De esta manera, si falla la autoeficacia caerá también su posibilidad de éxito. Según estudios de Albert Bandura y sus colegas de la Universidad de Stanford, la autoeficacia es uno de los mejores predictores positivos de éxito en cualquier ambiente de trabajo”.
5. Tendencia a creer que las habilidades son fijas y no flexibles. “Carol Dweck de la Universidad de Stanford ha descubierto que los alumnos tienen comúnmente una o dos formas de pensar – o concepciones culturales – respecto de sus habilidades. Lo que ella llama “seres teóricos’ creen que las habilidades son fijas. Desde este punto de vista, cuando un estudiante comete un error está mostrando una falta de habilidades que puede ser muy embarazosa”.
6. Incapacidad de postergar la gratificación. “Walter Mischel de la Universidad de Columbia descubrió que aquellos individuos que son capaces de postergar la gratificación se desempeñan mejor en lo académico”.
7. Juicio ético disparejo. “He descubierto que actualmente muchos estudiantes no ven como temas éticos cosas como copiar en una prueba o plagiar un trabajo”.
8. Desvinculación del ambiente universitario. “Para muchos estudiantes un precursor de la renuncia es una progresiva desvinculación del ambiente universitario o un fracaso en ésta”.
9. Falta de interés en los cursos. “Richard Light de la Universidad de Harvard ha descubierto que uno de los mejores predictores de la adaptación académica es que, durante el primer año, es tomar un solo curso porque es interesante, independiente de si es necesario o no. Aquellos que se sobrecargan de cursos que son necesarios, pero que no les interesan, tienen mayores riesgos de abandonar la universidad que los primeros”.
10. Temas de la trayectoria académica. “Los estudiantes están más predispuestos a tener un buen desempeño cuando sienten que tienen algún tipo de destinación académica en mente o al menos que sienten que están iniciando una trayectoria”.
11. Temas psicológicos. “Problemas de abuso de sustancias, problemas interpersonales y situaciones psicológicas no tratadas, como capacidades de aprendizaje, desórdenes de atención o hiperactividad, autismo etc”.
12. Preocupaciones financieras. “Algunos estudiantes abandonan la universidad porque no les alcanza con el trabajo de la facultad”.
Como hemos podido ver, hay muchos factores que influyen en cómo este problema se vive en cada universidad alrededor del mundo. Varias causas están relacionadas con factores sociales que pertenecen a un determinada sociedad, y que pueden tener profundas diferencias respecto de otros factores de otra sociedad de un país diferente o incluso de un continente distinto.
De esta manera, estas experiencias muestran que la retención de estudiantes es un desafío global de la educación superior, que debe ser gestionado de acuerdo a las condiciones de cada sociedad.
¿Cómo se está desarrollando la retención de estudiantes en su país? ¿Afecta a instituciones públicas y privadas por igual? Lo invitamos a compartir su opinión.