La importancia de la tecnología en las evaluaciones para la acreditación
“Las evaluaciones son un sólido recurso en una institución de educación superior. Al transformar las políticas y las prácticas en esta área se pueden lograr ahorros en costos y administración y además el aseguramiento de la calidad. Estos ahorros son generados por la reducción de la evaluación sumativa, mejorando las tasas de errores y de retención y reduciendo instancias de malas prácticas, desacatos, quejas y apelaciones”, dice Academia de Educación Superior (HEA), una organización británica, en su reporte “Un mejoramiento del mercado: Transformando las evaluaciones en la educación superior”.
Las instituciones de educación superior alrededor del mundo han adoptado métodos y procesos de evaluación como parte de su planificación estratégica académica y administrativa, para lograr, mantener y mejorar los reconocimientos de las acreditaciones, los cuales son factores claves que los estudiantes consideran a la hora de decidir dónde van a estudiar una carrera universitaria.
Junto con ello, también han incorporado tecnología en las evaluaciones para almacenar, controlar y gestionar datos esenciales necesarios para monitorear procesos, identificar brechas y bajos desempeños, con el fin de solucionarlos y mejorarlos. Estas tecnologías no apuntan a la métricas de KPI’s para la gestión institucional, sino también para la experiencia de aprendizaje de los estudiantes, retención estudiantil, compromiso estudiantil; todos ellos factores que son parte de la excelencia que buscan estas instituciones.
Según la Academia de Educación Superior, “mediante el uso de tecnología relevante, la experiencia del estudiante puede ser mejorada a través de un mejor acceso a la información de las evaluaciones, un rango mayor de tareas, retroalimentación más rápida y automatizada, y mediciones de apoyo a los pares y en grupos. Por ejemplo, el uso de herramientas web, como blogs, foros y wikis con grupos de trabajo y actividades colaborativas, ofrece oportunidades innovadoras para la evaluación de tareas”.
Principales beneficios de evaluaciones mejoradas con tecnología
Muchas instituciones han definido las ventajas de medir el desempeño académico y administrativo mediante herramientas tecnológicas. JISC, organización británica sin fines de lucro que asesora a universidades en temas de tecnología, ha resumido apropiadamente los siguientes beneficios:
- “Gran variedad y autenticidad en el diseño de evaluaciones”.
- “Compromiso del alumno mejorado, por ejemplo, a través de evaluaciones formativas e interactivas con retroalimentación adaptativa”.
- “Poder elegir el plazo y ubicación de las evaluaciones”.
- “Captura amplias habilidades y atributos que no son fáciles de medir por otros medios, por ejemplo, a través de simulaciones, e-portafolios y juegos interactivos”.
- “Eficientes procesos de cumplimiento, calificación, moderación y almacenamiento de datos”.
- “Resultados precisos y consistentes con oportunidades de combinar calificaciones personales y automatizadas”.
- “Retroalimentación inmediata”.
- “Más oportunidades para los estudiantes de actuar de acuerdo con la retroalimentación que reciben”.
- “Enfoques innovadores basados en el uso creativo de medios de comunicación, pares online y autoevaluaciones”.
- “Evidencia precisa, accesible y a tiempo en la efectividad del diseño curricular y la entrega de éste”.
La necesidad de integración
Por supuesto que cada universidad encontrará sus propios beneficios en el uso de herramientas tecnológicas para la evaluación de desempeño, y seguramente varía de acuerdo con los objetivos de cada institución, o bien lo que quieren lograr a través de la evaluación y la acreditación, y también dependerá de factores regionales y demográficos, entre otros.
Pero varias instituciones han destacado la necesidad de contar con una mayor integración en las evaluaciones, para mejorar el crecimiento académico global y la colaboración internacional.
“Aunque los softwares para mejorar las evaluaciones en la educación superior están bien establecidos, está claro que se requiere que las instituciones continúen adoptando robustas soluciones tecnológicas para apoyar las evaluaciones y la retroalimentación (…). Esto puede tener implicaciones para la experiencia del estudiante. Es vital que las instituciones trabajen para asegurar que la infraestructura técnica y los sistemas estén el lugar correcto, y que los equipos y técnicos puedan trabajar con los docentes para entregar de manera exitosa tecnologías relevantes. Los marcos regulatorios también necesitan adoptar la demanda por mejores evaluaciones basadas en tecnología, particularmente en relación al cumplimiento online, la seguridad y la protección de datos”, dice JISC.
¿Qué tan fácil es coordinar e implementar este nivel de integración y colaboración? Claramente no es un camino sencillo, pero la tecnología parece ser un importante facilitador.
Jan-Martin Lowendahl, vicepresidente de la consultora internacional Gartner, sostiene que “la educación superior sigue siendo considerada como una industria conservadora y de lenta evolución, con la mayoría de la innovación viniendo desde afuera de las organizaciones tradicionales de TI. De cualquier manera, es solo cosa de tiempo hasta que esta innovación impacte en la institución y, finalmente, en el CIO”.
Según datos de Gartner, se espera que el gasto en la educación superior a nivel mundial aumente 1,2% en 2016, llegando a los US$ 38,2 billones. En Australia, las universidades gastarán cerca de 1,7 billones de dólares australianos en servicios y productos tecnológicos, 4% más que en el año pasado. En Nueva Zelanda, la inversión en esta área llegará a los 268 millones de dólares neozelandeses durante el presente año, 4,1% más que en 2015.
¿Qué tan importante son las tecnología de evaluación en su institución y en su ambiente local? Lo invitamos a compartir su experiencia?.