Acreditta: Abriendo caminos digitales hacia el reconocimiento profesional

Anabella Laya, CEO de Acreditta, comparte la inspiradora historia detrás de la creación de esta plataforma. Como venezolana viviendo en Colombia, se encontró con dificultades para obtener evidencia de sus logros laborales durante un proceso de reclutamiento. Esta experiencia la llevó a fundar Acreditta, con la visión de crear una plataforma digital que permitiera a las personas acceder fácilmente a sus logros académicos y profesionales, sin la necesidad de buscar documentos físicos por todas partes.

En la entrevista, Anabella describe qué son las credenciales digitales y cómo se utilizan. Destaca la importancia de estos documentos, que van más allá de los certificados tradicionales al ofrecer información detallada y verificable sobre los logros y habilidades de una persona.

¿Cuál fue la inspiración detrás de la creación de Acreditta?

Bueno, te cuento que como venezolana viviendo en Colombia, me encontré en medio de un proceso de reclutamiento para una empresa importante. Me pidieron pruebas de mis logros laborales de los últimos diez años y pensé: ‘¡fácil, eso lo tengo!’. Pero al buscar mi certificado laboral de una empresa en Caracas, me encontré con que no había registros por ningún lado.

Me puse en modo detective y después de un montón de vueltas y esperas incómodas, por fin conseguí el dichoso papel. Pero eso me hizo pensar en la gente que se encuentra en la misma o peor situación, sin evidencia de su experiencia laboral.

Entonces, junto con unos socios que estaban igual de interesados en el mundo digital, creamos Acreditta. La idea era sencilla: una plataforma digital donde la gente pueda tener sus logros académicos y profesionales al alcance de un clic, ¡sin necesidad de andar buscando papeles por todos lados! Y así nació este lindo proyecto, con la misión de ayudar a la gente a superar los obstáculos que yo misma enfrenté en el pasado. Que puedan tener evidencias de sus logros, de manera digital.

¿Cómo definirías una credencial digital? ¿Cómo se utilizan?

Es sencillo realmente, una credencial digital es una evidencia de un logro o una habilidad o conocimiento. Estas vienen en un formato, que es portable, verificables de manera online en tiempo real, aceptado en cualquier geografía y que además contempla muchísima más información que lo que puede almacenar un simple PDF.

Esto porque tienen unos metadatos, que quizás es una palabra muy técnica, pero no es otra cosa más que información ampliada tras el logro de la persona. Si yo te entrego un certificado que dice “Escuela de Liderazgo”, eso para un estudiante podría significar una cosa y para otra persona algo diferente; en cambio, las credenciales digitales son medallas digitales interactivas, les podemos decir así en estándares globales, y cuando tú haces doble clic sobre esa medalla, ves realmente mucho más contexto sobre la experiencia de aprendizaje.

Entonces decimos que las credenciales están mucho más enfocadas a la empleabilidad porque tienen ese detalle, no están enfocadas en títulos grandes, sino en ser una constancia del desarrollo de habilidades.

¿Los diplomas que actualmente tenemos se pueden convertir en una credencial?

Por supuesto, esta es una pregunta recurrente. Lamentablemente, nuestro modelo de negocio no permite la retroactividad de los diplomas hacia credenciales digitales, pero es un tema que estamos abordando. En Estados Unidos, hay iniciativas en curso para resolver este problema.

Actualmente, nuestra colaboración con instituciones educativas nos permite otorgar credenciales digitales una vez que una persona completa un curso o experiencia de aprendizaje. Estas credenciales se envían principalmente por correo electrónico y se pueden compartir fácilmente en plataformas como LinkedIn. Además, ofrecemos la opción de almacenar estas credenciales en una billetera digital, lo que facilita su acceso y gestión.

Este enfoque busca simplificar el proceso de presentación de credenciales, especialmente cuando se trata de obtener documentación de hace varios años. La idea es centralizar todas las credenciales de formación en un solo lugar accesible y fácil de gestionar, proporcionando comodidad y eficiencia a los usuarios.

¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta Acreditta en la promoción de la adopción de credenciales digitales? ¿Cómo has visto que ha reaccionado el mercado?

Mira, uno de los retos que tenemos en Acreditta es alcanzar el estándar de las credenciales digitales, también conocidas como Open Badges. Esto es algo que surgió hace unos 15 años en Estados Unidos gracias a la Mozilla Foundation, los mismos genios que nos trajeron el navegador Firefox.

El año pasado se otorgaron casi 70 millones de estas credenciales en todo el mundo, ¡una cifra que de verdad nos entusiasma y nos motiva a seguir adelante! Nosotros, en Acreditta, prácticamente fuimos los pioneros en introducir este concepto de credencial digital en Latinoamérica hace cinco años. El camino no ha sido fácil, te lo juro. Al principio, iba a hablar con las universidades más top y me encontraba con caras de «¿de qué estás hablando?» cuando mencionaba las credenciales digitales.

Pero poco a poco, el mercado ha ido respondiendo. Cada año, más y más personas están optando por las credenciales digitales. ¡Como te dije, el año pasado se otorgaron 70 millones! Eso demuestra que esto está en crecimiento y más empresas están metiéndose en el juego. Ya no son solo las universidades, sino también grandes empresas como IBM, Amazon, Oracle, Microsoft, que están emitiendo estas credenciales como evidencia de certificaciones y habilidades.

Hasta ahora, hemos trabajado con más de 60 o 70 universidades y alrededor de 150 clientes en total en Latinoamérica. Y también estamos viendo que el sector público está empezando a interesarse en esto. Cuando el gobierno se mete de lleno en algo, ya sabes que es señal de que algo grande está pasando.

Pero aún nos queda mucho por hacer. No solo se trata de convencer a quienes emiten las credenciales y a quienes las obtienen, sino también a los reclutadores y líderes de recursos humanos en las organizaciones para que reconozcan y acepten estas credenciales digitales como válidas, y no estén pidiendo diplomas o un PDF.

En el ámbito de la educación superior, ¿cómo ves que las universidades están adoptando las nuevas tecnologías, incluyendo las credenciales digitales?

Te cuento, trabajar con el ámbito de la educación superior es un desafío que me apasiona mucho, pero al mismo tiempo es durísimo porque es un sector súper tradicional. Las universidades que han tenido éxito y prestigio por años suelen ser un poco reacias a adoptar nuevas tecnologías, y es entendible hasta cierto punto.

A veces ni siquiera han oído hablar de las credenciales digitales, así que imagínate, toca desde cero explicarles de qué va todo esto y convencerlos de que es algo que necesitan ahora en pleno siglo XXI. No es fácil, te lo aseguro.

En algunos casos, afortunadamente, ya tienen una idea de lo que son las credenciales digitales y están más abiertos al tema, pero en otros casos toca empezar desde cero, explicarles, convencerlos y finalmente venderles la idea de los beneficios que pueden obtener con esto.

Y luego está el tema de la implementación, que también tiene sus desafíos. No basta con simplemente reemplazar el diploma en papel por una credencial digital, eso sería lo más sencillo. El verdadero poder de las credenciales digitales se desata cuando las universidades empiezan a repensar cómo certifican a sus estudiantes.

Por ejemplo, en lugar de solo dar un diploma al graduarse, podrían empezar a emitir credenciales específicas que demuestren habilidades como pensamiento crítico, creatividad, liderazgo, entre otras. Esto le daría al estudiante una ventaja competitiva enorme en el mercado laboral.

Pero claro, implementar este tipo de cambios no es fácil. Requiere liderazgo desde arriba, alguien que tenga influencia sobre varias áreas de la universidad y que pueda alinear todos los esfuerzos con la estrategia general de la institución.

Algunas universidades ya están avanzando en este camino, como el Tecnológico de Monterrey o la Universidad del Rosario, que ya tienen modelos de micro y macro credenciales definidos. Para nosotros, eso facilita un poco las cosas, pero si la universidad no tiene claro su enfoque previamente, puede ser un proceso más lento y complicado.

¿Qué medidas toma Acreditta para garantizar la seguridad y la autenticidad de las credenciales digitales emitidas a través de su plataforma?

El proceso de emisión de las credenciales comienza con la verificación de la institución emisora, como, por ejemplo, la Universidad Autónoma de Chile. Una vez que se surten los procesos administrativos, se otorgan las credenciales a los estudiantes. Acreditta no interviene en esta etapa para garantizar la escalabilidad del proceso. La universidad o empresa verifica que el estudiante cumplió con los requisitos del curso y otorga la credencial. Estas credenciales están integradas con las plataformas de formación virtual, como Moodle o Canvas. Una vez otorgadas, las credenciales se registran en blockchain para garantizar su integridad y seguridad. Esto crea una cadena de confianza desde la emisión hasta la verificación por parte del estudiante o empleador.

¿Cuáles son los próximos pasos para Acreditta y cómo se ven de acá a unos años?

Recientemente, hemos enfrentado desafíos emocionantes y proyectos significativos en Acreditta. Uno de los logros más destacados ha sido la diversificación de nuestra cartera de clientes. Hemos captado la atención de empresas certificadoras que operan en ámbitos más allá de la formación tradicional, como aquellas encargadas de verificar el cumplimiento de estándares como ISO 27001 para empresas.

Este paso es especialmente emocionante porque amplía nuestro alcance más allá del desarrollo de talento y habilidades individuales, hacia el ámbito de la certificación empresarial. Ahora, no solo certificamos individuos, sino que también aseguramos que empresas cumplan con estándares de calidad, seguridad, salud y medio ambiente, entre otros.

También hemos incursionado en proyectos colaborativos con el gobierno, como nuestra reciente colaboración con el Ministerio de Educación en Colombia. En esta iniciativa, certificamos a estudiantes que han obtenido calificaciones destacadas en los exámenes de saber. Esta experiencia nos ha permitido entender mejor el potencial que tiene trabajar en conjunto con entidades gubernamentales para promover la adopción de credenciales verificables en el ámbito educativo.

Además, hemos expandido nuestra presencia internacional al establecer relaciones con instituciones públicas de otros países, como la Universidad Estatal de Ecuador, una de las instituciones más prestigiosas en su país. Por otro lado, estamos emocionados por el lanzamiento próximo de una nueva funcionalidad en nuestra plataforma: la posibilidad de emitir títulos de pregrado. Este desarrollo es crucial ya que nos permite atender una necesidad importante en el ámbito educativo formal. Si bien hemos tenido éxito en la emisión de credenciales para programas de educación continua, el tema de la educación formal presenta desafíos regulatorios específicos que hemos abordado meticulosamente.

Con esta nueva funcionalidad, las universidades podrán ofrecer a sus estudiantes un repositorio único para todos sus logros académicos, formales y no formales, lo que facilitará la gestión y verificación de sus credenciales. Estamos entusiasmados con las posibilidades que esta nueva característica brinda, y estamos comprometidos a superar los desafíos regulatorios en cada país donde operamos, como hemos hecho en Colombia y estamos trabajando en hacer en otros países.

Si quieres saber más información sobre credenciales digitales, escribe a info@acreditta.com o da clic aquí.